Encontrarse consigo mismo y empezar a vivir la propia experiencia, es un proceso que reverdece y vivifica al Ser humano.


 

Creo que al conectar conscientemente con momentos vitales y distintas máscaras de las cuales nos servimos en la vida, como con emociones congeladas e historias no procesadas, se nos facilita adentrarnos a un proceso intra-personal guiado, donde la Consciencia florece, limpia y nos afirma. Allí es donde renace el potencial dormido y el brillo interior inicia la apertura de Luz en el camino.

Es abundante mi experiencia en el campo grupal. He vivido muchos años como facilitadora de distintos temas con todo un abanico de grupos y en cada uno de ellos, ha fluido una energía transformadora, obteniendo entre todos, ese aprendizaje que nos hace ver y vivir la vida, estando centrados.

Ordenar a la mente, es como volver a vivir. El mundo cambia, porque el mundo interior empieza a fluir sin vivir regidos por “lo de afuera”. Dejas de ser una veleta o marioneta que es manejada por los hilos y energía de “los otros”.

Considero clave adentrarnos en los grupos y dinámicas, en el proceso de confiar. Creo con firme convicción que si confías en ti, confías en el mundo y en los talleres que ofrezco nos adentramos a este mundo de confiar para vivir la plenitud.

Si confías en tu mundo, la vida cobra un maravilloso sentido por que en ella te encuentras a ti mismo…

 


Amarte, es el gran desafío, por que si te amas, ese amor inmensamente grande, volverá a ti.


 Te invito a vivir la experiencia de encontrar en las dinámicas grupales a ese eslabón personal, que muchos buscan en sitios donde no está… Esto en tu vida hará una verdadera diferencia.

¡Regresa a ti!