¡Brindo por el Amor!
El fuego arde
sube y arrebatadamente
vuelve cenizas
aquello que a su paso
encuentra ahora.
Es decir,
transforma aquel estado
en una nueva forma…
Sí, eso es, amalgama
y depura.
Llama sagrada
que el ave Fenix
utiliza
para transformar
a las sombras…
Vuelo y fuego,
parecen ser sinónimos
de una vida
que transmuta
el renacer de otra.
Llama Viva
que arde y que arrasa
a la leña de un árbol
que ayer verde
me calienta ahora.
Naturaleza
que contiene
a los elementales.
El fuego ahora
danza y se expande.
La llama danzarina
se aproxima
y de la fogata sale…
hace el esfuerzo
para tocarme.
Leña que enciende,
chimenea ardiente,
calor que calienta
y que derrite
a la nieve de Los Andes.
Dos copas brindan
y se alzan unidas.
Dos néctares
de almas que contienen
el brindis de la Vida.
Buen vino
y grata compañía,
campana que repica
y que nos llama
a sembrar buena semilla.
Quietud e introspección.
Aquella llama que vivía
se convierte en cenizas…
Huellas cual si sombras
que el viento se llevó.
Transmutación.
Chimenea que espera
a que nuevamente
surja en la hoguera
la alegría que despierta.
Un brindis por los dos.
Por ti, guerrrero
de mil vidas…
Por mí y el Castillo Azul
y ante todo por Jesús.
Fuego…
La llama todavía contiene
este Amor que entre dunas y mar
se gestó.
¡Brindo por nuestro Amor!
El fuego arde
sube y arrebatadamente
vuelve cenizas
aquello que a su paso
encuentra ahora.
Es decir,
transforma aquel estado
en una nueva forma…
Sí, eso es, amalgama
y depura.
Llama sagrada
que el ave Fenix
utiliza
para transformar
a las sombras…
Vuelo y fuego,
parecen ser sinónimos
de una vida
que transmuta
el renacer de otra.
Llama Viva
que arde y que arrasa
a la leña de un árbol
que ayer verde
me calienta ahora.
Naturaleza
que contiene
a los elementales.
El fuego ahora
danza y se expande.
La llama danzarina
se aproxima
y de la fogata sale…
hace el esfuerzo
para tocarme.
Leña que enciende,
chimenea ardiente,
calor que calienta
y que derrite
a la nieve de Los Andes.
Dos copas brindan
y se alzan unidas.
Dos néctares
de almas que contienen
el brindis de la Vida.
Buen vino
y grata compañía,
campana que repica
y que nos llama
a sembrar buena semilla.
Quietud e introspección.
Aquella llama que vivía
se convierte en cenizas…
Huellas cual si sombras
que el viento se llevó.
Transmutación.
Chimenea que espera
a que nuevamente
surja en la hoguera
la alegría que despierta.
Un brindis por los dos.
Por ti, guerrrero
de mil vidas…
Por mí y el Castillo Azul
y ante todo por Jesús.
Fuego…
La llama todavía contiene
este Amor que entre dunas y mar
se gestó.
¡Brindo por nuestro Amor!