¡Aquí esta Dios!
El silencio
me habla.
Me dice que
no hay prisa…
me invita
a una quietud
que expresa
el lenguaje
de las almas,
que se aman…
Bendita sinfonía
que surge
gota a gota.
Manantial
que se escucha…
Nota musical,
concierto celestial.
Vibrante
y escalofriante,
es su silente
conversar…
Serenidad,
plenitud y paz.
Brota el misterio
y la magia a develar.
Bello este hablar,
que surge
mar adentro
de los confines
de este cielo…
Fascinación
es la que siento,
cuando Su Voz
me envuelve
y empieza a hablar.
Plenitud,
fusión y comunión,
cuando el corazón
entona junto al ave
un canto angelical.
Vocablos que,
unidos…
reúnen a la familia
sin reinos,
ni distinciones
que No Son.
Blancos y negros,
aves y peces,
un cristal, y la flor
Tú y yo…
La conjunción
de los astros,
el sol. ¡Fascinación!
Silente es este hablar
aquí esta Dios…