Tan sencillo como un Hombrecito Azul…
Alegre como la magia de OOOOOO.
Puro como el espíritu de Rhom, y sabio como tu corazón, donde se encuentra el infinito.
Cuando hay un lugar donde si no se piensa, ni se tiene dinero, no se puede vivir…
Cuando existe el planetoide 8558 tan lejano a lo que la niñez merece y ha de vivir.
Cuando hay una bomba a punto de explotar y una guerra que puede cobrar fuerza desde BBZ, hemos de viajar con
Los Amigos de Un Principito, para dirigirnos hacia lo simple y lo sencillo, que yace en el corazón niño.
Para ustedes Seres de corazón noble, que no tienen edad, que simplemente son, es este libro.
Para quienes desean aprender a vivir, como lo hace Sol...
Los Amigos de Un Principito.
Prólogo
Agustín Fernández
Estimado lector/a
Tienes ante ti, un libro distinto y diferente, escrito desde la profundidad del ser y del corazón. Acércate a sus páginas con una actitud introspectiva, porque habla de ti y de mí, se dirige al niño que llevamos dentro y al adulto que deseamos ser, y al mundo que queremos construir. Un libro, que al igual que “El Principito” de Saint-Exupéry, es para los adultos que no han perdido la bondad y la inocencia de ser niños
La autora, habla de un mundo ideal, que debiera ser real, habitado y gobernado por seres de luz que se rigen por el corazón. Un mundo donde no pueden vivir los que inventan guerras para construir torres de papel (dinero), donde el dinero lo compra todo, hasta el agua y la naturaleza; donde se encierra a los animales privándoles de lo más hermoso de la vida, su libertad; donde se devasta el planeta y progresivamente se priva al ser humano de la felicidad, de la alegría y el amor.
Los sueños y esperanzas que reflejan los actores (Amigos) de este libro, nos invitan a ser como el Principito, seres transparentes y empáticos con los demás, con la naturaleza, con los animales para no construir “zoo-ilógicos” y “j-aulas” que les niegan su libertad y les hacen esclavos, para erradicar a los cazadores- quitavidas. Un mundo donde lo principal no es poseer, sino ser. Es un libro para leerlo desde y con el corazón, no desde la razón.
Es un libro escrito con una nueva gramática y semántica, con un diccionario muy particular, donde las palabras y los conceptos tienen un significado vivencial que Los Amigos de Un Principito, los aprenden y hacen suyas; así se define la tristeza, la familia, el dinero, la jaula, el zoológico, el cacao, el misterio, las espinas, la herida, un trofeo; y se define qué es una idea, morir, una bomba, las armas, un arsenal, una promesa, una colección, un cazador, aplaudir, etc.
En el libro, la autora propone un nuevo tipo de educación con un nuevo rol del docente y una nueva escuela. Una educación que cultiva los sentimientos, la creatividad, la espontaneidad, la libertad; una educación que desarrolla ese sol interior que guía hacia la felicidad y que facilita la construcción de un mundo donde se ríe y se juega; escuelas que no son j-aulas, que conviven con la naturaleza, donde la conciencia dicta las leyes de la convivencia y no le pone controles, donde no se enjaula la creatividad y la espontaneidad y donde se prepara a los niños para ser ellos mismos, diferentes. Una educación que se focaliza en la construcción del “ser persona”, en el desarrollo de valores en la perspectiva de un mundo más humano: sensibilidad, honestidad, imaginación, solidaridad, empatía, responsabilidad planetaria, sencillez, inclusión, transparencia, etc.
Es un libro donde la autora muestra su sensibilidad y nos da un mensaje de esperanza a través de la exaltación de los valores y al dar un papel protagónico a las emociones, a los sentimientos, al corazón.
Los Amigos de Un Principito, me han recordado al Principito cuando dice “no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos”. A través de una dinámica dialogal nos enseña a amar la naturaleza, a respetarla y enriquecerla, a entender y comprender con el corazón, a luchar por la sostenibilidad medioambiental, a construir el ser y no priorizar el poseer y el tener, a construir el mundo interior porque si el sol interior ilumina, no habrá tristeza en los seres; nos enseña a valorar los bienes de la humanidad y patrimonio planetario, como el agua y a enfrentar la deshumanización del hombre y la desnaturalización de la naturaleza.
Los Amigos de Un Principito, te invitan a unirte a ellos, a cambiar tus paradigmas tradicionales en tu vida cotidiana y a dar cabida a la esperanza de un mundo posible más humano.
Agustín Fernández
Director de Español Liceo Francés
Presentación
Por Karla Hanania de Varela
Los Amigos de Un Principito es una obra de reflexión y aproximación crítica al mundo que ofrecemos a las nuevas generaciones. Es una obra para leer en familia y en la escuela, que nos conduce a ver de cerca los valores y pautas de comportamiento que transmitimos a la niñez, en las diversos ámbitos de socialización, llevándonos a la pregunta: ¿qué es la socialización y qué hacemos con ella?
Los Amigos de Un Principito, nos muestra claramente y de forma amena, el mundo fraccionado y desconectado al que introducimos a las nuevas generaciones obviando casi siempre las verdaderas necesidades de nuestros niños. El caos medioambiental que atraviesa el planeta en este momento, es obra de esta fragmentación aprendida y deliberadamente trasmitida, en donde la vida del ser humano transcurre disociada de la naturaleza y de todos los demás seres vivos.
La obra cuestiona el modelo pedagógico basado en la negación de la naturaleza de la infancia, en la división entre el mundo adulto y el mundo infantil, el cual, llega virgen y puro a nuestras manos en donde comienza un proceso de modelos según nuestras propias concepciones sin poner atención a las diferencias y potencialidades de cada niño/niña. La importancia del juego por ejemplo, factor fundamental para el desarrollo y el aprendizaje, a pesar de ser un derecho adquirido, es frecuentemente olvidado en la familia y en la escuela.
La unidad de todas las cosas, la integración de la naturaleza como parte de nosotros mismos, el manejo de las emociones, la aceptación de la diferencia y la diversidad, son elementos que le faltan al enfoque pedagógico de nuestras escuelas y cuyo efecto lo vemos a diario en el comportamiento poco empático y tan confrontativo de nuestro mundo adulto y de nuestras instituciones.
Los Amigos de Un Principito, es una obra seria. Cualquiera diría que por su seriedad no es para niños, es todo lo contrario. Por lo general, son los niños los que comprenden las cosas mas serias y profundas de la vida; somos los adultos, los que cambiamos las prioridades y adulteramos la visión cristalina desde lo ojos de la niñez.
Los Amigos de Un Principito, es una obra para aquellos que formamos niños, para los que tenemos la responsabilidad de ser padres y educadores, es una obra para repensar juntos el camino, a la luz de la realidad del mundo que hasta la fecha hemos construido.
Desde el sistema educativo le damos la bienvenida a esta obra que nos cuestiona desde la médula, oportuno cuestionamiento en un momento de transformación de nuestro enfoque pedagógico, proceso en el cual, la autocrítica es fundamental para poder avanzar.
Karla Hanania de Varela
Ex-Ministra de Educación.