Alabado Seas…
Si algo te hace falta,
búscame.
Si una lágrima brota,
háblame.
Si tienes frío,
mira mis brazos
y siente que te llevo
cual si un recién nacido.
Si tienes hambre,
pide el alimento que sacía
y compártelo
con la vecindad,
que en ellos llegaré
para agradecerte
el obsequio que multiplicaré
y os devolveré en abundancia.
Si aún así, piensas
que no estoy a tu lado…
lanza la bola al viento
y mira como llega
nuevamente a tus brazos.
Soy en ti, la perenne
compañía y cada invento
que creo, es para regalártelo…