La Gruta de las Sirenas… en Cabo de Gata.
Ella y yo,
nos encontramos
en este atardecer
que diagrama
un celaje rosa
que nos envuelve
a ambas,
mientras en el horizonte
la tinta violácea
diagrama la transmutación.
Juego de colores
que se impregnan
en su piel y en la mía.
Ella, silente me presiente,
mientras la descubro
entre las suaves olas…
Serenata de estrellas
que poco a poco se devela.
Una sirena anda suelta
y el corazón nos conecta.
El mar y la Tierra,
son uno mismo.
Almas que se encuentran
sin tocarse,
cuando cae la tarde…
Vidas que se fusionan,
mar que nos arrulla,
caracol que se recoge,
corazón que nos une
en una noche, donde ella,
ha salido del océano
y yo me adentro a su cueva…