Ser como la gaviota…
El viento es fuerte,
mas bien…
pareciera que
el señor de los vientos
ha batido
cual si un remolino
un tifón.
El mar Mediterráneo
eleva su marea
y nos adentra,
cual si al caracol
que saca su carita
para mirar al batido
de blanca espuma
que licúa Poseidón.
Gaviotas que al viajar,
cambian de rumbo.
El viento se suelta
y ellas,
simplemente se entregan
a vivir esta experiencia.
Lluvia de arena
que cubre lo que encuentra.
Retumbo fuerte de olas,
barco que eleva con fuerza
a sus velas…
Travesía del destino
que me encuentra
en un parque natural,
donde la comunidad extensa
de flamingos,
lega el tono róseo
que acaricia
este sitio mágico
donde un faro ilumina.
Viento, fuerte.
Sol, y olas que revientan…
Naturaleza pura
que se impregna
en los poros de mi piel.
Gaviotas que me adentran
a mi propio vuelo.
Sendero donde brotan
conchas y mariposas,
caracoles y estrellas que de mar,
se salen para alegrar.
Vida que se renueva,
poesía que me abraza
y que Yo Soy…