Tu dulce mirar…
Tu mirada
tan clara
es la Luz
que me llama…
Es ella,
la que me resguarda.
Es la serenidad
y la calma.
Bendita Luz
eres Tú,
nobilísimo Jesús.
Tu Paz
es el llamado,
y el único camino
que se abre
para Vivir el alma.
Eres,
humildemente grande.
Y tan tierno y sutil,
como el colibrí.
De tus labios
emana la vibración
y la oración
que haces por mi.
Gracias, Maestro.
La vida a tu lado
es una bella fiesta
multicolor…
Ahora traes
el rayo rosa
Del arco iris
que brota…
y luego cambias
a la esmeralda,
donde anida
la esperanza.
Y ahora me elevas,
al océano azul…
donde el hermano delfín,
canta tu mantra.
Bendito Eres,
Bendita Tu Creación.
Bendito el Sol
con el que me despiertas hoy.